Conocer el funcionamiento del cuerpo es bueno, es un derecho que tenemos todos, es un patrimonio natural de la humanidad. Conocer la propia fertilidad de cada pareja debería de ser imprescindible, porque posibilita vivir libremente la paternidad y maternidad responsable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los Métodos Naturales de Reconocimiento de la Fertilidad (MNRF) como "métodos basados en el auto-diagnóstico de los días fértiles e infértiles del ciclo y en la abstinencia periódica de relaciones sexuales en las fases de fertilidad, cuando se busca posponer un embarazo". Estos métodos implican una vivencia de la sexualidad integrada en la persona y al servicio del amor.
Los MNRF permiten, mediante el reconocimiento de diversos síntomas corporales, discernir el periodo fértil de la mujer, de modo que una pareja pueda usar este conocimiento para concebir o no, manteniendo o no relaciones sexuales en la fase fértil. Los métodos más eficaces reconocidos por la OMS son:
- El método sintotérmico de doble control: Se basa en la observación de diferentes síntomas que varían a lo largo del ciclo femenino (flujo cervical, temperatura basal, cuello del útero) y de aplicar unos cálculos y reglas. Más información en: ACODIPLAN.
- El método Billings. Consiste en aplicar 5 reglas a partir de la observación de las variaciones del flujo cervical femenino y de la sensación vulvar. Más información en: WOOMB.
- También existen otros métodos, básicamente variantes de aquellos dos, y aparatos electrónicos especializados.
Anímate a conocer los métodos naturales de reconocimiento de la fertilidad (MNRF). Todo son ventajas:
- Son eficaces: Bien aprendidos y aplicados, los MRFC son muy eficaces. Esta eficacia los hace hacen comparables con algunos de los métodos contraceptivos más comunes: el preservativo masculino, diafragma, la anticoncepción oral y el DIU.
- Son económicos: Los métodos anticonceptivos son caros, mientras que los MRFC sólo necesitan un bolígrafo, un cuaderno y un termómetro (además de hacer un curso o en su defecto, adquirir un buen libro).
- Son ecológicos: En los MRFC no interviene ningún elemento extraño en el acto conyugal, no implica ningún producto químico que pueda contaminar el medio ambiente.
- Son saludables: Los métodos anticonceptivos farmacológicos suponen la ingesta de sustancias químicas y hormonales que alteran otros procesos bioquímicos habituales en la mujer y que, a medio o largo plazo, pueden producir graves problemas de salud.
- Favorecen el verdadero amor: Crece la comunicación, ternura y responsabilidad en la pareja, y ayudan a superar el egoísmo, enemigo del verdadero amor. Pueden mejorar las relaciones en la pareja cuando se dejan las técnicas anticonceptivas en favor de los MNRF.
- Son fáciles de aprender: Los pueden aprender todas las mujeres, sin reparar en nivel de estudios, posición económica o ámbito cultural. Hay numerosos estudios y experiencias en este sentido.